Calderón: "Jugar en la SD Logroñés me ha devuelto la confianza en el campo"

Carlos Calderón nace un 14 de abril del año 1995 en Almansa, y con tan sólo cuatro añitos comienza a jugar al fútbol en las escuelas de fútbol de su pueblo. Desde bien pequeño tuvo claro que quería enfocar su vida profesional al fútbol, "pero cuando ya te ves más cerca de la élite decides apostar mucho más fuerte", explica el jugador.

Carlos Calderón pasó por los filiales de grandes equipos como son el Levante, Mallorca y Getafe, etapas que recuerda con especial cariño: "En la cantera del Levante prácticamente me crie y estuve muy cómodo, después de un breve año por el filial del Mallorca recalé en Getafe, donde pude disfrutar mucho del fútbol".

Carlos Calderón disputa el balón con un rival

Fue precisamente con el Getafe donde Calderón debutó en Primera División: "Después de varias convocatorias y de entrenar a diario con la primera plantilla el míster Bordalás decidió darme unos minutos", recuerda el jugador, que debutó en la que había sido su casa, en el Ciutat de València. Este es, hasta ahora, "el partido más especial que recuerdo". 

El jugador, que se define como un "extremo derecho puro, con verticalidad, velocidad, buen centro y siempre que puedo ayudo con goles", supo desde pequeño que quería estar siempre "cerca de la portería rival y poder hacer goles", explica Calderón. Además, "de pequeño admiraba mucho a Fernando Torres", nos cuenta cuando le preguntamos por su ídolo o referente, aunque ahora se fija en jugadores que ocupan su posición, "de los que puedo aprender muchas cosas", añade. 

Después de todo lo vivido, el futbolista considera que ha cumplido uno de sus sueños: "Poder debutar en Primera División", pero desde su ambición reconoce no quedarse así, y espera muy pronto poder asentarse "en el fútbol profesional, y si es de la mano de la SD Logroñés, mucho mejor", afirma.

El dorsal número 12 de la SD Logroñés peleando un balón frente a dos rivales

Carlos destaca "poder vivir de lo que te apasiona y hacer de tu afición una profesión" como lo mejor del fútbol, aunque algún año no ha contado con los minutos necesarios para poder llegar a estar al 100%. Por otro lado, el jugador considera que es un mundo "bastante agresivo, y muchas veces no valoramos que antes de futbolistas hay personas". Tras su etapa en el CD Lugo, Calderón se quedó sin equipo, un momento "muy duro", pero a pesar de las adversidades Calderón nunca se dio por vencido ni pensó dejar lo que es su pasión: el fútbol.

Además, el jugador de la SD Logroñés es consciente de la responsabilidad que tiene un delantero a la hora de estar acertado de cara a portería, algo que no siempre es posible. "El delantero es el encargado de hacer los goles, pero tiene muchísimas otras virtudes dentro de un campo. No siempre es únicamente el gol. Cuando no está acertado se le mira con lupa pero no debería ser así", considera Calderón.

Y hablando de goles, queríamos saber cuál ha sido el más especial que recuerda en su carrera futbolística: "El año del filial del Mallorca recuerdo un gol en la final del Playoff de ascenso a Segunda División B que nos dio la victoria, y se me quedará grabado para siempre", recuerda el jugador. 

Carlos Calderón defendiendo la camiseta de la SD Logroñés

Después de un año complicado en el que "había jugado muy poco por la pandemia y no encontraba lo que estaba buscando" apareció el equipo del que actualmente defiende sus colores: la Sociedad Deportiva Logroñés. "Jugar en la SD Logroñés me ha devuelto la confianza en el campo. Creo que es un buen momento para mi", explica un Carlos agradecido tras su llegada al club. Ahora, su objetivo es "poder llegar con el club a disputar el año que viene la nueva liga Primera División RFEF", afirma.

Algo fundamental en un jugador es trabajar desde "la humildad y no creerte más que nadie en este mundo, porque cuando sacas pecho ya hay alguien preparado para hundirte", explica Calderón, quien valora "la gran labor que hacen los socios, ya que todos trabajan de manera altruista y desinteresada por amor a un club". 

Por eso, el jugador blanquirrojo quiere mandar un mensaje a la afición: "Que confíen en nosotros, que estamos haciendo un gran año y les necesitamos para poder conseguir juntos cosas grandes".