Galán: "En el campo hay un idioma especial, esa es la fuerza del fútbol"

José Pedrosa Galán comienza en el fútbol de la mano de su hermano, en el San Lorenzo, un club de barrio de León: "Yo siguiendo sus pasos me apunté con ocho años", explica José, que es más conocido por su segundo apellido: Galán. "A mi hermano le llamaban Pedrosa y recuerdo que el entrenador, para diferenciarnos, me ponía Galán. De hecho hay gente que todavía no se sabe mi nombre casi, porque todo el mundo siempre me ha conocido por Galán", explica. 

"Con doce años me llamó la selección de Castilla y León, y así empezó todo", recuerda Galán, que llegaba a jugar con jugadores dos o tres años mayores que él. "En esas etapas sí que destaqué", reconoce, "y es una etapa a la que tengo mucho cariño y guardo grandes recuerdos". 

Este equipo de barrio, donde José descubre su amor por el balón, marcó el comienzo de la carrera futbolística del jugador, un equipo al que considera como "una familia, donde más que enseñarte a ser futbolista te enseñaban valores y a respetarse con el compañero", afirma Galán, que todavía conserva grandes amigos de esa época.

Galán en su etapa en la UD Almería

Gracias a su pasión por el fútbol, José consiguió hacer de esta pasión, su profesión. Eso sí, a base de mucho esfuerzo, mucho sacrificio y nunca bajar los brazos. Así, se ha convertido en el jugador español que ha jugado más ligas en el extranjero (13). "Desde que tengo catorce o quince años mi objetivo o sueño era jugar en la Primera División de España, pero todo cambió con 24 años cuando me rompí el ligamento cruzado", explica José. Una lesión que vino en un momento clave, tras hacer la pretemporada con el primer equipo del Almería, "eso fue un punto de inflexión, con ocho meses por delante de recuperación...".

En 2011 decidió emprender la vida en el extranjero. Ahora echan la vista atrás "y es un poco locura", reconoce, "jamás lo diría, pero a veces nunca sabes dónde te va a llevar la vida". 

Galán describe esta experiencia como "muy positiva, sobre todo porque te abre mucho la mente, te hace valorar lo que tenemos en España pero también lo que hay en otros países" explica el jugador, que considera que hay muy buenos jugadores y ligas "más allá de nuestras fronteras". Y traspasando estas fronteras, José ha experimentado "un enriquecimiento personal y deportivo enorme, de lo que estoy muy orgulloso, viviendo experiencias que me han llenado mucho tanto dentro como fuera del campo".

Pero no es oro todo lo que reluce, también hay momentos difíciles: "No es fácil jugar en el extranjero, te exigen mucho... el hecho de ser español te abre puertas pero a la vez te genera presión o responsabilidad porque esperan mucho de ti y las expectativas son muy altas", explica el jugador, que después de descubrir este deporte hasta en 13 países destaca cómo viven el fútbol en Indonesia, "donde he llegado a jugar casi con 90.000 espectadores, son muy pasionales". Por otro lado, en Jordania guarda grandes recuerdos, país donde además pidió matrimonio a su mujer. "Le tengo un cariño especial, es el país que más me sorprendió y la gente es muy hospitalaria", recuerda.

Galán disputando un balón como jugador del CP Villarrobledo 

José ha encontrado la manera de "devolver todo ese cariño recibido" a través de un movimiento que conoció gracias de Juan Mata: Common Goal. "Es un movimiento en el que donamos mínimo un 1% de nuestro salario anual, y va destinado a organizaciones que actúan en distintos ámbitos y países", explica Galán. Este movimiento ayuda a casi 180 organizaciones repartidas en 150 países. "Tú puedes elegir el país y para qué quieres que ese dinero que estás donando vaya destinado", añade el jugador, que es consciente de la importancia que tiene el fútbol, convirtiéndose en "una herramienta que tiene muchísima fuerza". 

Ayudando a muchísimas asociaciones que actúan en muchos ámbitos y diferentes niveles como la igualdad de género, personas que viven en el umbral de pobreza, enfermos de sida, niños, refugiados... José desea que muchos más profesionales conozcan el proyecto de Common Goal: "Ojalá muchos más deportistas se unan. Muchos jugadores importantes le están dando nombre, pero muchos jugadores no tan famosos también aportamos nuestro granito de arena", afirma.

Cada país y cada etapa ha sido un aprendizaje, por ejemplo aprendiendo a adaptarse muy rápido a cualquier tipo de fútbol, algo que el jugador recomienda "al menos una vez en la vida" para darse cuenta de que hay fútbol "más allá de nuestras fronteras, que hay extranjeros hasta de países donde la gente piensa que no hay ni fútbol, y son jugadores muy buenos", explica. "Eso te ayuda a tener los pies en el suelo", añade. 

El mediocentro del Villarrobledo, en un saque de córner 

Durante ese proceso de adaptación, el jugador ha hecho el esfuerzo y ha intentado hablar el idioma del país en el que se encontraba, "chapurrear aunque sea lo básico", aunque Galán tiene claro cuál es el su idioma favorito; el que existe en el terreno de juego. "En el campo hay un idioma especial, y puedes conectar, hay afinidad... esa es la fuerza del fútbol". 

El esfuerzo, la ilusión y la pasión por el fútbol han llevado a José a superarse y nunca rendirse en los peores momentos. "No me gusta hablar de mala suerte, he tenido muchas lesiones, tengo seis operaciones, y me han marcado mucho. Pero siempre he seguido. La ilusión me ha dado la gasolina para poder superarme. El único secreto que tengo por seguir con 35 años y haber jugado en tantas ligas y países es la pasión por el fútbol y la ilusión por superarme. Nunca he bajado los brazos o he caído en derrotismos", explica Galán, un ejemplo de superación y, sobre todo, de pasión por esta profesión. 

José se define como un mediocentro organizador al que le gusta "estar en contacto con el balón, que desplaza bien en largo, con buena visión, intenso con bastante trabajo en defensa", afirma el futbolista, que en Canadá fue el jugador con más kilómetros del equipo. Además, Galán es un jugador que se siente más cómodo "en equipos que tienen más el balón y proponen fútbol desde atrás", añade el jugador, que en Canadá tuvo un 91% de efectividad en pase. 

Después de muchos años y temporadas lejos de casa, llegó el momento de volver a España. "He sido padre y a mi hija no la habían conocido ni mis padres ni los padres de mi mujer", explica. "Decidí venir a España por motivo personal, el vicepresidente del Villarrobledo fue compañero en Almería años atrás", comenta Galán, que además conocía al míster. "Al entrenador también lo conocí en Qatar, sabía que era muy buen entrenador, el tipo de fútbol que proponía... esto fue otro plus más", añade. 

Galán en su llegada al CP Villarrobledo

Y así, llega al Villarrobledo, aunque su llegada no fue como esperaba: "Estuve lesionado casi por dos meses y eso me ha dolido mucho, por no poder ayudar en momentos tan claves, ahora estoy de vuelta y ya me encuentro bien", explica el futbolista, que es consciente de la situación que atraviesa el equipo. 

"El equipo no está bien pero vamos a seguir peleando hasta el final, aunque me llamen loco aún tengo fe, porque veo entrenar al equipo, veo al cuerpo técnico que hay, que creo que es el mejor cuerpo técnico que he tenido en mi carrera a nivel de trabajo y a nivel humano", explica Galán, que está convencido que "mientras haya vida, hay esperanza. Y yo mantengo la fe". 

El objetivo de este año está claro: "Salvarse. Tenemos que dar más, es todo responsabilidad de los jugadores, yo soy el primero que asumo la responsabilidad, e intentaré dar lo máximo de mi mientras esté aquí antes de mi vuelta a Canadá, y ojalá se consiga el objetivo, porque hay mucha gente detrás de este proyecto, y es lo que se merece", afirma el futbolista, que a día de hoy se ve unos años más fuera de España, aunque en un futuro su objetivo es volver a España; "no sé si como entrenador, psicólogo deportivo, agente..." comenta el dorsal 14 del Villarrobledo, que tiene claro que seguirá vinculado a su pasión: el fútbol.

Galán quiere mandar un mensaje a la afición del Villarrobledo. En primer lugar, "a título personal pedirles perdón por no haber podido ayudar más debido a mi lesión. Ojalá hubiera podido ayudar más en la primera vuelta", comenta el jugador. "A pesar de las críticas, de que estén desanimados, no vamos a perder nunca la cara en ningún partido, compitiendo hasta el final y vamos a sacar el orgullo, jugando con el corazón. Sé que es difícil decirlo en estos momentos pero necesitamos su apoyo más que nunca. Los resultados mandan, pero a veces no reflejan el trabajo que hay detrás, ojalá pudiéramos darles más alegrías, y estoy seguro que de aquí a final de temporada se las vamos a dar, porque se lo merecen". 

José Pedrosa Galán, el jugador español que ha jugado más ligas en el extranjero

Por último, queríamos saber qué consejo daría a aquellos jóvenes que están comenzando sus carreras deportivas, y como él cuando empezaba, tienen el sueño de dedicarse profesionalmente a este deporte. Galán lo tiene claro: "Que disfruten de esos años de fútbol base, que no se pongan presiones y disfruten de los compañeros. La etapa de la que mejores recuerdos guardo es de los doce a los dieciocho años. Luego hay mucha competencia, más presión, responsabilidades y exigencias", afirma. "De joven tienes que disfrutar del día a día, de los compañeros, ser valiente, atreverse y disfrutar. También les diría que mantengan esa hambre e ilusión de niño, y que no sólo jueguen en el equipo, sino que jueguen en sus casas, en la calle, donde yo jugué mucho, y eso te hace ser también más competitivo", concluye el jugador, que además pone en valor ese fútbol canchero "que se está perdiendo y no se debería perder".